Ciro Mejía
Por: Judith Molina
21 años aproximadamente han pasado desde que Ciro llegó a la Universidad
de Oriente (UNIVO), en la actualidad tiene 20, ¿Cómo es posible?, “venía a la
universidad antes de ser un feto, mis papás estudiaron aquí (UNIVO). Desde que
nací mamá me traía, recuerdo las paredes eran grises, y en vez de estar en
kínder estaba en la universidad”.
La capital salvadoreña, en Centro América lo vio nacer en 1997, joven
que ha crecido en Estanzuela Usulután y Los Jobos San Vicente, ambos
departamentos de El Salvador.
Los estudios los ha realizado en diferentes institutos formativos, de 1°
a 4° Centro Escolar Los Jobos, 5° Centro Escolar La Arenera, 6°-7° Centro
Escolar Puente Cuscatlán, 8° en South Middle School, Brentwood New York, Estados
Unidos; 9° Centro Escolar La Arenera. Posteriormente finaliza la educación
media en el Instituto Nacional Ernesto Flores, El Triunfo Usulután.
En la vida todo es un proceso y de niño Ciro tenía visión y sueños por
cumplir; el aprender inglés básico en Estados Unidos y un intento fallido para
entrar a la Escuela Militar lo lleva a decidir educarse en Licenciatura en
Idioma Ingles; a su corta edad estudia cuarto año, “mi mamá quería que yo
estudiará inglés, quería hacer algo diferente, educarme en aviación que es lo
que me apasiona, pero cuando apliqué tenía 16 años, y el requisito eran 17”.
Muchos se preguntarán ¿por qué no se quedó a estudiar en los Estados
Unidos?, Ciro tiene la respuesta, “fui con visa de turista. Además, quiero a mi
país, el me necesita. De que sirve llegar a un país donde seré uno más, si queremos
cambiar a El Salvador no me quedaré a esperar que alguien más lo haga; no voy a
ir a querer cambiar una nación que ya está desarrollada, cuando puedo ayudar en
el mejoramiento de la mía”.
La responsabilidad y esfuerzo abren muchas puertas, gracias a ello Ciro,
está al frente de la coordinación en el Programa de Honor Liderazgo y
Competitividad de la UNIVO, fue pasante en la Oficina de Relaciones
Internacionales de la misma universidad, “esto le abre la mente con miras al
ámbito internacional, el área educativa es coeficiente ganas o ganas”.
Ciro, hace honor al popular adagio “lo que de tu mano derecha que no lo
sepa la izquierda”, pero en esta ocasión confesó lo que hace por ayudar a tener una
mejor sociedad, “la buena obra es de dejarla ahí escondida, no soy bueno
hablando de ellas. Pero no queda de otra que mencionar mi desempeño en
programas de la iglesia, trabajar con jóvenes en pastoral juvenil, efectúo
voluntariados, porque son contagiosos, veo haciendo algo bueno y busco hacer lo
mismo; y el objetivo que los que me observen también lo hagan por un mejor El
Salvador.
“quiero ser una célula que se multiplique por medio de otros para una
mejor educación e identidad cultural”
Nathaly Ramírez
Por: Judith Molina
Originaria de la Perla de Oriente (San Miguel), El Salvador C.A., estudiante de licenciatura en Idioma Ingles, destacada en las becas del Programa Global de Intercambio de Pregrado (Global UGRAD) por sus siglas en Ingles, ¡SUPÉRATE! y Programa de Honor UNIVO.
El principal motor
para luchar se llama metas, “muchas de las metas que me propuse cumplir de pequeña
son en las que he estado trabajando, han sido para lograrlas a corto y mediano
plazo”, cuenta.
La educación superior,
la realizó gracias a las becas que brinda la Universidad de Oriente (UNIVO), “me dio la oportunidad de continuar mis estudios de
educación superior con su programa de becas a estudiantes con alto rendimiento
académico. También, ésta institución es un soporte para becas a nivel
internacional”.
Del mismo modo, cumplió
una pasantía en West Liberty University, Estados Unidos, experiencia que le
brinda nuevos conocimientos, “mi vida dio
un giro total al ser una estudiante de intercambio en West Liberty University, exploré muchas áreas académicas, profesionales y
personales que cambiaron mi manera de pensar con respecto al mundo. Asimismo, conocer
gente de otros países, hablar de aspectos culturales y vivir tantas
experiencias inolvidables, me enseñó que no hay límites para lograr mis metas”. Afirma
entusiasmada.
Conjuntamente, la
educación es la mejor arma para tener un mejor desarrollo de país, trabaja en
ello, “se busca identificar desventajas académicas y personales en niños
y jóvenes de zonas vulnerables por violencia, para generar soluciones mediante
programas y actividades con un componente educativo”.
Además, el tener
mayor preparación educativa genera deseo de transmitirla, los niños son la
buena tierra en la que siembra la semilla del saber, “estoy trabajando en
programas con niños, estimulando el pensamiento crítico y creativo. Creo
firmemente en el potencial que tienen los niños para ser agentes de cambio, si
sembramos ahora una buena semilla en ellos los resultados serán sorprendentes”, confía.
Asimismo, el
constante esfuerzo de brindar clases de inglés a niños de escasos recursos nace
de la propuesta de enseñar a quienes deben dar una mejor cara al país y
sobrepasa obstáculos, “al principio las
clases eran en mi iglesia y no contábamos con el material didáctico necesario,
ni la infraestructura adecuada para impartir clases. Empecé a buscar a alguien
que pudiera respaldar este programa, fue en eso que la Sub- dirección de inglés
del Centro Cultural Salvadoreño Americano en San Miguel, propuso ejecutarlo en
sus instalaciones. Todo por los niños”, ostenta.
Tiene su propia
motivación y prioriza las actividades, “me
motivan los proyectos sociales, tocar la guitarra y el piano. Es difícil
encontrar un balance entre la agenda diaria, pero me gusta mantenerme siempre
ocupada en algo, lo que me funciona es escribir una lista de actividades a
realizar para no olvidar lo que debo hacer; así que cada noche escribo lo que
pienso hacer el siguiente día” finaliza.
Gloria Stefany Girón Arévalo
Por: Judith Molina
Constante voluntaria, nacida en San Miguel El Salvador,
Centroamérica. Desde pequeña se ha destacado por la disciplina, lo que en educación
básica la llevó a obtener el premio de la excelencia otorgada en casa
presidencial, la dedicación a los estudios le otorga un 8. 9 en la Prueba de
Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media (PAES).
Una vez incursionando
en la educación superior la Universidad de Oriente (UNIVO), le brinda la
oportunidad de relacionarse con diferentes personas y autoridades de la institución
educativa. Ha formado parte del Programa de Honor impartido a los estudiantes
más sobresalientes y con mayor cum en la Universidad.
“Me llena de satisfacción lo alcanzado,
participé del club de lectura, instructora del programa de Liderazgo y
Competitividad, soy voluntaria como maestra en redacción Profesional en Inglés”,
sostiene. Desde niña soñó con romper el nivel de Educación cursado en su
familia, “toda mi familia solo hizo 9° o
bachillerato”, cuenta con orgullo.
Una mente
abierta y un espíritu de servicio la lleva a comprometerse con la sociedad, “realizo voluntariado en la escuela de
idiomas (Ingles) UNIVO, enseño ingles a estudiantes en horas libres, he
enseñado a los abuelitos a leer y escribir, ver a un anciano escribiendo su
nombre por primera vez es lo mejor” cuenta con agrado.
Quien no se
propone a aprender algo nuevo no avanzará, enriquecer los conocimientos en
diferentes lenguas, son metas que tiene por cumplir, “me gustaría aprender francés e italiano, además estudiar una maestría
en Mercadotecnia”.
“Disfrutar
de lo que haces es la mayor complacencia”, el tiempo lo distribuye de forma
organizada, “por la mañana realizo mi
trabajo como instructora, por la tarde soy tutora de Ingles a jóvenes, les
ayudo a mis papás en el negocio, por la noche disfruto preparando material para
dar las clases, los resultados son la mejor satisfacción”.
Asimismo,
piensa “dedicar tiempo es lo más bonito
que puede hacer un ser humano”, no habla solo de amistades o noviazgo, lo
menciona apropiándolo a su trabajo y actividades.
Todos mienten
más de una vez, pero si conoces a Estefany y quieres mentirle, piénsalo dos
veces, pues es lo que más le molesta, “no
me gusta la mentira, cuando alguien lo hace tarde o temprano me doy cuenta, es
intuición” confiesa.
Una buena
comunicación que deje enseñanza, inteligencia, sinceridad y una buena barba
despierta sentimientos de amor en la joven voluntaria.
Jonathan Ernesto Bonilla Romero
Por: Judith Molina
Latinoamérica alberga a El Salvador y
éste a Santa Rosa de Lima, ciudad que vio nacer a Jonathan Bonilla, un joven estudiante
de Ciencias Jurídicas en la Universidad de Oriente (UNIVO), quien a lo largo de
su vida con esfuerzo ha realizado cursos y diplomados, en diferentes universidades
de los Estados Unidos, Suiza y otros países.
Desde niño se fijó
metas, y el tiempo le sorprende con los resultados, “creo que la vida me está dando lo que no había pensado; sin embargo,
no me puedo quejar, algunas metas puedo decir que satisfactoriamente las he
logrado, pero dependiendo de las realidades que nos enfrentamos llegan metas más
ambiciosas y progresivamente, por etapas usualmente he cumplido muchas de
ellas” sostiene Bonilla.
Asimismo, la
oportunidad de formarse en una Universidad llegó, “estudiar en la Universidad de Oriente es la mejor opción que pude
tomar, porque es una mezcla de aprendizaje y una serie de valores que se
practican, en esta universidad creen en el potencial del estudiante, no somos
simples códigos de barras, sino humanos que queremos superarnos y que se nos da
la oportunidad de destacarnos en lo académico, el arte, la cultura, el sentido
humano”.
Además, la característica
de liderazgo, lo ha puesto en la presidencia del Club de Leones, “gracias a Dios y mis compañeros leones han confiado
en mí para el cargo, he tenido que poner de mi parte, tratar de hacer las cosas
en lo mejor posible, aunque no soy carismático; pero cuando haces lo correcto, aunque
se presenten mil excusas no se puede renunciar, ya que se entiende que es la
mejor forma de realizar cada acción”.
De igual forma, el
servicio a los demás es un arte que pocos desarrollan, para Bonilla es sinónimo
de motivación y el Club de Leones es una vía para ayudar a quien lo necesita e
incentivar que más personas se involucren en las buenas obras, “en el
club de leones nos beneficiamos todos, por una parte las personas a quien llevamos
ayuda, desde estudiantes universitarios, niños huérfanos, adultos mayores de
asilos, personas con problemas de salud, hospitales nacionales, nuestro medio
ambiente, otras ONGs especialmente las formadas por jóvenes con gran vocación
de servicio; lo hacemos cumpliendo lo que nuestro señor Jesucristo nos mandó:
Amarnos los unos a los otros”
También, en la
actualidad se dedica a diferentes actividades, las cuales desempeña con
entusiasmo, “soy comerciante, me ocupo en
mis estudios de la carrera, soy coach de liderazgo en el Programa de Honor de
la Universidad de Oriente, presidente de Club de Leones, entre otras
responsabilidades”
Quien lee se crea un
mundo amplio de conocimientos, los libros que abren el apetito de la lectura en
Jonathan, son de autoayuda y de suspenso judiciales de Jonh Grisham.
Es indispensable
relacionarse con los demás, por lo que se debe respetar, pero elegir a las
personas “no me gusta la negatividad, la
oposición al bien común y la envidia”
Por otra parte, la
mayoría de jóvenes viven la adrenalina por lo que se atreven a realizar diferentes
acciones, “Conducir vehículo de automotor
sin saber conducirlo, es lo más atrevido que he hecho en mi vida”, reconoce
entre risa.
Se dice que detrás de
un gran hombre hay una gran mujer, Jonathan ya visualiza la dama ideal, “debe ser disciplinada, temerosa de Dios,
fiel, leal...” concluye.
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